Altos funcionarios de la ONU dijeron este viernes a la Asamblea General del organismo que el próximo año se perfila como uno de una catástrofe humanitaria y que los países ricos no deben pasar a llevar a los pobres en su “estampida por las vacunas” para combatir la pandemia de coronavirus.
El jefe del Programa Mundial de Alimentos (PMA), David Beasley, y el jefe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, hablaron durante una reunión especial sobre la COVID-19, virus que surgió en China a finales del año pasado y que hasta ahora ha infectado a 65 millones de personas en todo el mundo.
Naciones Unidas dijo a inicios de esta semana que la pandemia, las medidas adoptadas por los países para tratar de detener su propagación y el impacto económico, han provocado un aumento del 40% del número de personas que necesitan ayuda humanitaria.
El organismo también hizo un llamado a que se destinen 35.000 millones de dólares a la financiación de la asistencia.