El pasado 27 de febrero, se realizó la primera sesión anual del Consejo de Derechos Humanos, durante la cual Michelle Bachelet expuso sus preocupaciones sobre las libertades fundamentales en Latinoamérica.
La Alta Comisionada para los Derechos Humanos (DD.HH) de la Organización de Naciones Unidas (ONU), manifestó que en la actualidad la integridad de la mitad de los latinoamericanos se ha visto comprometida, por lo que exhortó a los gobiernos a seguir las recomendaciones de su despacho.
Al momento de hablar sobre Venezuela, Bachelet felicitó al gobierno encabezado por Nicolás Maduro por aumentar la colaboración con su oficina.
Pese a ello, destacó que ha recogido más de 130 casos de presuntas violaciones a los derechos humanos cometidas contra personas detenidas.
Sí de Colombia de trata, denunció el uso del ejército de ese país para reprimir protestas sociales; así como las 36 masacres que conmocionaron al vecino país.
Del mismo modo mostró su desagrado por los 108 asesinatos de activistas colombianos.
Por otra parte informó que en Nicaragua, las violaciones de derechos humanos no han disminuido, dado el complicado contexto político y social extremadamente complejo que afronta la nación centroamericana.
Respecto a Guatemala, la funcionaria invitó a las autoridades a tomar medidas eficientes para contrarrestar los ataques, que pongan en peligro a los defensores derechos humanos y miembros de las instituciones judiciales.
Finalmente se refirió a Honduras, como un país donde los altos niveles de pobreza, violencia e inseguridad han inducido a sus ciudadanos a emigrar hacia Estado Unidos, en caravanas que han generado centenares de pérdidas humanas.
