Leo Ramón Duque, de 36 años de edad, sería el presunto asesino de su pareja; este ocultó el cadáver en una pared y fue a la sede del Cicpc a denunciar una supuesta desaparición, intentó engañar a las autoridades pero los funcionarios notaron una actitud sospechosa en el hombre que provocó que fuera esposado.
Según el director nacional del Cicpc, Douglas Rico, el sujeto «entró en contradicciones» y se volvió violento, los detectives de la División de Víctimas Especiales lo sometieron para calmarlo, pero tras empujar a un funcionario, corrió a la cornisa del lugar, ubicado en el piso 9 del edificio, con la intención de sucidiarse.
Una comisión de bomberos llegó al sitio para negociar con el hombre para que no se lanzara al vacío, pero en medio de ello, lograron sujetarlo de una pierna para evitar que cayera.
Rico aseguró que al día siguiente, durante las investigaciones, la policía científica se trasladó hasta la residencia de Duque y halló una pared recién construida que llamó la atención. Dentro de ella estaba la víctima, Neidys Josefina Chirinos, de 19 años de edad y concubina del sujeto. El móvil del hecho no ha sido determinado.