El campeón olímpico de boxeo Julio César La Cruz fue agasajado con un pescado, dos botellas de refrescos, una botella de ron y dos piezas de artesanía como parte del recibimiento al medallista de oro en la división del peso pesado en Tokio, donde gritó Patria o Muerte para ganarse la simpatía del gobierno cubano.
En el país asiático derrotó en la final al ruso Muslim Gadzhimagomedov, pero en los cuartos de final enfrentó a Enmanuel Reyes Pla.
Apodado ‘El Profeta’’, Reyes Pla cayó ante La Cruz que luego de llevarse el veredicto se dirigió a la esquina del ring y animado por un pequeño grupo en las gradas gritó “Patria y Vida no, Patria o Muerte, Venceremos”, como respuesta a declaraciones que hizo antes del combate su antiguo compañero de equipo en contra de la represión en Cuba.