Este domingo 15 de noviembre se realiza en Brasil las elecciones para renovar los próximos alcaldes y concejales de 5.569 ciudades del país, en un proceso que a media jornada transcurría casi sin incidentes y bajo estrictas medidas de seguridad por la covid-19.
En todo el país, están convocados casi 148 millones de electores que, de acuerdo con la Justicia electoral, en general han respetado el rígido protocolo sanitario impuesto por la pandemia de coronavirus, que en Brasil ya deja unos 165.000 muertos y 5,8 millones de casos.
Las mascarillas y el alcohol estuvieron entre las imágenes de un proceso que estaba previsto para octubre pasado y fue postergado precisamente por la elevada incidencia de la pandemia, que si bien ha cedido, se mantiene alta, hasta en medio de temores de que pueda comenzar una segunda ola cuando aún no se ha superado la primera.
El voto es obligatorio, automatizado y se ejerce mediante urnas electrónicas que han sido distribuidas en todo el país y que, según el Tribunal Superior Electoral (TSE), han funcionado casi a la perfección durante la primera mitad de la jornada.
En la jornada electoral se pudo conocer que los ex presidentes Fernando Cardozo de 89 años, así como Luiz Inácio Lula da Silva de 75 años rompieron el aislamiento de la pandemia recomendado a los mayores de 60 años y acudieron a ejercer su derecho al voto.