Luz Marina, dueña del burdel más antiguo de Barquisimeto, estado Lara, relata que para poder mantener el local vende granos, verduras y carne.
El Burdel de Marina se ha visto al borde de la quiebra debido a los fallos eléctricos que azotaron al país en año pasado y a la falta de trabajadoras sexuales.
La casa de citas fue inaugurada en los años 70; ahora en la entrada del sitio ,venden de día rubros de la cesta básica, mientras que en la noche, las pocas trabajadoras sexuales que aún quedan, ofician el trabajo más antiguo del mundo.
Según informes publicados por la Secretaria Distrital de la Mujer de Colombia, una de cada tres prostitutas en la ciudad de Bogotá, son venezolanas.
Algunas ejercen los trabajos sexuales por voluntad propia; otras son víctimas de trata de personas.