Una de las quejas que constantemente repiten los anaquenses está relacionada con la falla en los servicios públicos. Hasta hace poco los lamentos provenían de los sectores populares, hoy desasistidos por alcalde y protectores por igual.
Sin embargo, la incompetencia a llegado ahora hasta avenidas y calles del centro de la ciudad. Para muestras sobran los botones. Como se observa en la transitada avenida Mérida de la ciudad gasífera, donde hay un promontorio de tierras a pocos metros de la sede del Aseo Urbano y Domiciliario.
Y no es lo único que ha descuidado el alcalde Luis Guevara Marrón. Los botes de aguas negras también tienen presencia como se nota muy cerca de la Clínica Municipal Dr. Narciso Velásquez.
Sin gobierno
Los anaquenses se sienten abandonados por el ayuntamiento local. Una gran parte de la población asegura no haber visto al actual alcalde desde que hacía campaña para elegirse en el cargo. Y de eso hacen ya cuatro años, que al pueblo le han parecido una eternidad.
Los habitantes de los diferentes sectores exclama con angustia no saber a quien recurrir porque todo lo que reciben por respuestas son excusas de parte de Guevara Marrón.
Con el «protectorado» ocurre algo similar. Por el «cargo» han pasado ya tres personas en cuatro años. Y los problemas suman y siguen.
Ahora, poco antes de entrar en campañas electorales, es que se ha visto una tímida respuesta a los clamores de la población. Y aún así han resultado insuficientes.
La ciudadanía pide a gritos soluciones inmediatas, capacidad de pronta respuesta y atención a los diferentes problemas que sufren.
