Desde el 2014 el Ministerio del Poder Popular para la Salud (MPPS) no publica en el Anuario de Mortalidad los casos de suicidios registrados en todo el país.
No obstante, esto no ha impedido que organizaciones como el Observatorio Venezolano de Violencia (OVV) recopile datos sobre los suicidios en el país, tomando como fuente principal los casos publicados por medios de comunicación.
De acuerdo al OVV, en el 2021 se registraron 340 casos de presuntos suicidios en el país, representando un 11% más en comparación con el 2020. En ese año se detectaron 306 casos.
Mérida, Guárico y Delta Amacuro son los estados donde más muertes de este tipo ocurren. Lo más preocupante es que en los últimos años los suicidios son más comunes en infantes y adolescentes.
Por otra parte, Cecodap registró a través de su Servicio de Atención Psicológica Crecer sin Violencia 589 casos por alteraciones del estado de ánimo, de los cuales 156 corresponden a ideación suicida, es decir, pensamientos de muerte, gestos suicidas, ideación suicida estructurada o no estructurada.
“El aumento del suicidio en jóvenes, incluyendo niños y adolescentes, tiene una incidencia importante en este momento, sobre todo si lo comparamos con años previos. Esto nos permite decir que a pesar de que hay un conjunto de factores desencadenantes que pueden tener un origen individual, lo cierto es que la emergencia que vive el país tiene una incidencia importante en cuanto al suicidio de jóvenes” – explica Abel Sarabia, coordinador adjunto de Cecodap.
