La Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) expresó la urgencia de la vacunación contra el COVID-19 en el país, y señaló que “el pueblo tiene el derecho a ser debidamente atendido tanto en la prevención como en los cuidados médicos necesarios”.
Mediante un texto los representantes de la Iglesia Católica lamentaron las muertes y se solidarizaron con los enfermos de coronavirus y aun cuando sostienen que se necesita la bendición de Dios. “Necesitamos también buscar caminos de entendimiento social y político para que lleguen las vacunas para toda la población sin distinción de credo religioso, condición social e ideología política”.
Sostienen que el proceso de vacunación debe comenzar por las personas más vulnerables o quienes tienen un oficio en el campo de la salud (médicos, enfermeros, operadores de la salud, agentes sociales de comedores populares y otros servicios).
De igual forma, hacen un llamado al Ejecutivo Nacional, a las autoridades sanitarias y a todas las instancias públicas y privadas “para que, pensando en el bien del pueblo al cual deben servir, busquen un acuerdo (con la adecuada y científica asesoría de especialistas) a fin de conseguir las mejores vacunas que puedan ser aplicadas a la totalidad de la población sin excepción ni discriminación alguna”.