China expresó hoy firme rechazo a cualquier iniciativa de Estados Unidos para boicotear las Olimpiadas y Paralimpiadas de Invierno Beijing 2022 y también al empeño de ese y otros países en politizar el deporte.
El Ministerio de Relaciones Exteriores deploró que Washington insista en usar el tema para lanzar acusaciones por supuesto genocidio a las etnias de Xinjiang (noroccidente), con fuerte presencia de musulmanes.
Advirtió que la politización del deporte va en contra de la Carta Olímpica y daña los intereses de los atletas de todos los países.
Según enfatizó, a Estados Unidos le corresponde abandonar las mentiras y enfocarse en los problemas que agobian a su población como la supremacía blanca, el racismo y la discriminación hacia grupos como los descendientes de africanos y asiáticos.
La Cancillería respondió así a declaraciones secretario norteamericano de Estado, Antony Blinken, sobre las consultas con aliados para coordinar el boicot a la cita global.
En los últimos meses varias potencias y grupos de derechos humanos promueven esa idea, alegando supuesto maltrato en la región autónoma uigur.
El tema mantiene bajo tensión las relaciones de China con naciones de Occidente, y derivó en la mutua imposición de sanciones y hasta problemas en el terreno comercial.
En reiteradas ocasiones, el gigante asiático denunció la politización del asunto, condenó la injerencia foránea y aseguró que los programas aplicados en Xinjiang buscan frenar el terrorismo, el separatismo y la radicalización.
China está casi lista para acoger en febrero del año próximo las Olimpiadas y Paralimpiadas de Invierno en Beijing, que se convertirá en la única ciudad del mundo en ser anfitriona de ambas variantes de las competencias.