China sancionó hoy a 10 parlamentarios, políticos y académicos, junto a cuatro instituciones de la Unión Europea (UE) en reciprocidad por acciones similares que aplicó el bloque bajo el argumento de supuestos abusos a etnias de Xinjiang.
Hua Chunying, vocera del Ministerio de Relaciones Exteriores, detalló que esos funcionarios y familiares «tienen prohibido la entrada a la parte continental del país, a Hong Kong y Macao, pero además ninguna empresa o institución afiliada a ellos podrá hacer negocios aquí».
Las medidas afectarán a los europarlamentarios Reinhard Butikofer, Michael Gahler, Raphaël Glucksmann, Ilhan Kyuchyuk y Miriam Lexmann; y a los legisladores Sjoerd Wiemer Sjoerdsma (Países Bajos), Samuel Cogolati (Bélgica) y Dovile Sakaliene (Lituania).
También están dirigidas a dos académicos y cuatro entidades de la UE.
La portavoz de la Cancillería rechazó las sanciones del bloque europeo, aseveró que «se basan en mentiras y desinformación, pero además distorsionan los hechos y constituyen una muestra de injerencia en asuntos internos de China».
Según denunció, de esa manera Bruselas viola las leyes sobre las relaciones internacionales y pone en peligro sus nexos con China.
‘La UE debe reflexionar sobre sí misma, analizar la gravedad de su error y rectificarlo. Debe dejar de revisar los derechos humanos de otros y acabar con las practicas hipócritas y de doble moral’, añadió.
Beijing reaccionó así luego que los cancilleres europeos firmaron un compendio de medidas punitivas contra cuatro funcionarios y una compañía de China bajo el argumento de maltrato a las minorías étnicas en Xinjiang, con fuerte presencia de musulmanes.