CONCIENCIA: Si aún no te preocupa el Covid-19 estas imágenes te harán recapacitar

Tras varios meses de confinamiento, es bien sabido que en nuestro país; por no tratarse de uno de los países más afectados por la actual pandemia que azota al planeta; las personas han empezado a subestimar las recomendaciones sanitarias, implementadas con la finalidad de lograr un retroceso y finalmente acabar con los brotes de Covid-19 dentro del territorio nacional.

Por lo delicado del tema, y con la premisa de evitar que se genere un pánico general, en las redes sociales el tratamiento del tema se ha visto reducido. Algunos usuarios incluso han exclamado que se trata de una censura puntual. El caso es que muy pocas personas conocen a ciencia cierta las implicaciones que conlleva el estar sometido a alguno de los distintos tratamientos dispuestos para los casos regulares y graves de pacientes con en virus SARS-CoV-2.

Entre los caracteres que generan que un paciente de Covid-19 corra peligro de muerte está la crisis respiratoria.

Se sabe que, la mayoría de pacientes se ve afectado por una neumonía de súbito qué es tan crítica que el tiempo y los recursos para su recuperación terminan siendo escasos.

Muchos no saben que los tratamientos de último recurso para los casos más graves no se tratan de una máscara de oxígeno simplemente puesta en la boca y nariz mientras el paciente está sin ninguna incomodidad, por eso es importante cobrar conciencia por qué es a nuestro entorno más cercano al que ponemos en riesgo; sobre todo a nuestros adultos mayores.

La ventilación invasiva para combatir el Covid-19 (intubación que se hace bajo anestesia general); consiste en quedarse 2 a 3 semanas sin moverse, muchas veces boca abajo (decubitus ventral o decúbito prono) con un tubo en la boca hasta la tráquea que le permite respirar al ritmo de la máquina a la que esté conectado el paciente.

«Muchos de los pacientes con coronavirus no están oxigenando bien sus pulmones y eso los daña. Y aunque en los centros médicos les administramos oxígeno, en ocasiones parece no ser suficiente. Y así, lo que hacemos es acostarlos boca abajo para permitir que los pulmones se vuelvan a expandir”, dijo Panagis Galiatsatos, profesor de medicina pulmonar y cuidados intensivos de la Escuela de Medicina de la Universidad Johns Hopkins, para la BBC.

Contagiados que pasan por cuidados intensivos presentan afectaciones en pulmones, riñones, hígado, aparato circulatorio y piel

Otro de los factores que ha sorprendido a los médicos y especialistas a nivel mundial se trata de la hipoxia silenciosa; se trata de la falta de oxígeno en la sangre, con una presencia inferior a la normal.

Además está otra condición silenciosa particular que se relaciona con el paciente sin síntomas por Covid-19.

El especialista, Marco Boza, médico intensivista del Hospital Calderón Guardia, precisó al medio El Observador que “en algunas circunstancias, en estudios de conglomerados, al hacerle pruebas a los contactos cercanos de un caso positivo, se ha podido confirmar que algunos de ellos eran portadores del virus pero comportándose como asintomáticos.”

Quiene han pasado por este tratamiento fuerte han relatado haber padecido molestia dolor; sufrir que requirieron la administración de sedantes y analgésicos para garantizar la tolerancia al tubo durante el tiempo que el paciente necesite de la máquina para respirar, todo esto durante un coma inducido de forma artificial.

Con 20 días de este tratamiento, en un paciente joven, la pérdida de masa muscular podría llegar a ser de un 40 % y la rehabilitación será de 6 a 12 meses, asociado a trauma de la boca o incluso de las cuerdas vocales, y un dolor que podría llegar a ser insoportable. Aunque aún se desconoce con certeza las repercusiones que generara en los recuperados, el haber padecido del virus Covid-19 con el pasar de los años. Se habla de una pérdida de capacidad pulmonar entre otras posibles consecuencias.

Es tiempo de tomarse esta situación más en serio; nadie quiere contagiar a nadie; pero es menester resguardar más que nada a nuestros adultos mayores y nuestros niños, quienes representan a los más vulnerables; aunque destacamos que, en Venezuela son más los afectados jóvenes de entre 19 y 35 años, que podrían diseminar el virus entre sus padres o hijos.

Una trabajadora de salud hace una señal con la mano mientras atiende a pacientes enfermos de COVID-19 en una biblioteca convertida en unidad de cuidados intensivos en el hospital Germans Trias i Pujol en Badalona, Barcelona, España, el miércoles 1 de abril de 2020. (AP Foto/Felipe Dana)(ASSOCIATED PRESS)