La plataforma Intersindical, que reúne a los principales sindicatos franceses, convocó hoy una jornada de huelga en la empresa pública EDF (Electricidad de Francia) para tratar de frenar el plan de reestructuración ‘Hércules’ proyectado por el gobierno.
Tras las huelgas del 26 de noviembre, y del 10 y 17 de diciembre, las organizaciones de trabajadores se movilizaron de nuevo a nivel nacional, con concentraciones en numerosas centrales electricas y centros de trabajo.
Intersindical denunció que el plan Hércules no busca mejorar las deficiencias de la empresa estatal sino su ‘desmantelamiento’, e irá acompañado de un descenso en la producción de la mayor compañía eléctrica del país.
‘El proyecto de desmantelamiento no tiene otro objetivo que dar dinero público al sector privado’, declaró Gwenael Plagne, delegado de la CGT (Confederación General del Trabajo) en la central térmica de Cordemais.
Hércules prevé dividir el negocio de la electricidad en tres entidades: una empresa pública para las centrales nucleares, otra que cotizaría en la bolsa para la distribución de electricidad y las energías renovables, y una tercera que se encargaría de las presas hidroeléctricas.
Los sindicatos temen que ese sea ‘el fin del servicio público de energía’, en un momento en que la seguridad del suministro no está garantizado debido al aumento de la demanda durante la crisis sanitaria y el cierre de centrales térmicas y nucleares llevadas a cabo por el gobierno.
