Unas 5,8 millones de familias en Estados Unidos enfrentan la amenaza del desalojo antes de fin de año, según indican hoy datos de la Oficina del Censo.
La situación es alarmante cuando un tercio de los 17.8 millones de hogares que cuentan con retrasos en el pago de sus rentas e hipotecas reconocen que es muy probable que se enfrenten a un desalojo en los próximos dos meses.
Esa cifra pudiera aumentar durante el próximo mes de marzo, cuando expira el plazo otorgado a los beneficiarios de la Ley de Ayuda, Alivio y Seguridad Económica por el Coronavirus, CARES, promulgada el marzo pasado, la cual permite a quienes se sumaron a ella una moratoria de un año para enfrentar al pago de sus hipotecas.
El problema es aún más grave al acercarse el fin de año y millones de hogares estadounidenses dejen de percibir las ayudas sociales y económicas que reciben hasta el momento, a la espera de que se forme el Congreso y se pueda votar otra prórroga.