José «Cheo» Salazar
Twitter: @Cheotigre
“Solo triunfa en el mundo quien se levanta y busca a las circunstancias, creándolas si no las encuentra”.
George Bernard Shaw (1856 – 1950)
Dramaturgo, crítico y polemista irlandés.
Rubén Salas es el trabajador informal (buhonero) más chico de la ciudad. Nunca le falta mercancía, siempre carga algo en las manos para vender y como buen vendedor se va adaptando a las temporadas.
En estos días está dedicado a ofrecer en venta pequeñas porciones de ingredientes para las hallacas a precios solidarios. Pa’ que no se pierda la tradición. Son y sazón.
Ejerce esa difícil profesión, según sus propias palabras desde los 5 años y nació en El Tigre, el 1ero de junio de 1985. Está en plena edad productiva, no descansa y le saca el provecho que está a su alcance. Hay que buscar la vida.
En el campo venezolano, cuando ven a un hombre pequeño de estatura, pero con sus añitos encima, dicen «Es como burro e’ Caribe», chiquito, pero viejito. Rubén es chiquito y buen trabajador. El trabajo dignifica.
El padre tiene el mismo nombre y su querida madre, procedente del municipio Monagas, es María Badú, residen en el sector popular 25 de Mayo, desde dónde sale todos los días en la madrugada a echarle ganas. No pierde el brinco.
Y como buen conocedor del oficio y el mercado, lo que no vende, sabe dónde lo venden y, si el cliente quiere, le da una breve oportunidad y se lo consigue a un precio cómodo. Un baquiano, pues.
Rubén Salas, quien viste bien, camina rapidito y mantiene permanentemente su proverbial buen humor es un insigne trabajador y singular personaje de la ciudad. El que quiere puede y crea las circunstancias para salir adelante. Es un triunfador.
El Tigre, diciembre de 2019
0414-3838097