La diputada electa por el estado Mérida, destacó desde temprana edad por su lucha como dirigente social.
Desde distintos sectores de la oposición se ha lamentado profundamente la muerte de Valero, quien militaba en la tolda política Acción Democrática, que padecía de cáncer de cuello uterino y en varias ocasiones solicitó ayudas económicas para sus tratamientos.
Antes de fallecer, la diputada denunció que la habrían intentado chantajear con su situación de salud para que abandonase las filas que siguen el camino propuesto por Juan Guaidó a lo que respondió: “Yo me podré morir pero con mi voto no muere Venezuela”
El caso de Addy Valero, no es aislado, demuestra de forma clara la grave situación que viven cientos de pacientes oncológicos en Venezuela, que no pueden acceder a los tratamientos que permitirían sanar su enfermedad.