Una doble tragedia sacude a los parientes de los fallecidos, la mañana de este domingo, tras el vuelco e incendio de una buseta de transporte público, ocurrido en Coro, estado Falcón.
El siniestro vial se originó cuando el chofer de la unidad autobusera chocó contra un poste. El transporte era parte de un cortejo fúnebre, pues según el periodista José Gregorio López, estas personas acompañaban el traslado de un cadáver.
A Jonaiker Fierro lo iban a sepultar este domingo. Murió a comienzos de semana en una mina de carbón en la vereda Campo Seis del municipio Tibú, del Norte de Santander, Colombia. La causa del deceso fue la asfixia.
La tragedia vial de Coro cobró ocho vidas, entre una tía, otros familiares y amigos que iban a enterrar a Jonaiker en el cementerio municipal en la avenida Alí Primera de Coro, municipio Miranda.
La urna era llevada en ese bus, dado que la carroza fúnebre no estaba disponible.
Producto del accidente, en el sitio quedaron seis cadáveres carbonizados, entre ellos el de Jonaiker. Dos pasajeros salieron expelidos del bus y murieron por politraumatismos.
Agrega Morón que hubo 17 lesionados, uno de los cuales murió en la emergencia del Hospital Doctor Alfredo Van Grieken pasando a ser el octavo fallecido.