El Gobierno de Estados Unidos acusó a la que fuera tesorera nacional de Venezuela Claudia Patricia Díaz Guillén y a su esposo, Adrián José Velásquez Figueroa, de los delitos de “soborno y lavado de dinero”, informó este miércoles el Departamento de Justicia.
“Ambos fueron acusados de su presunta participación en una trama de lavado de dinero y cambio de moneda por valor de miles de millones de dólares”, señaló el organismo en un comunicado.
La acusación sustitutiva sobre los venezolanos Díaz Guillén, de 47 años, y Velásquez Figueroa, de 41 años, ambos residentes en Madrid (España), fue presentada por la Fiscalía del Distrito Sur de Florida por el cargo de “conspiración para cometer blanqueo de capitales” y otros dos por “blanqueo de capitales”.
La acusación alega que Raúl Gorrín Belisario, de 52 años, dueño y presidente del canal venezolano Globovisión, pagó millones de dólares en sobornos a dos extesoreros nacionales venezolanos, Alejandro Andrade Cedeño y Díaz Guillén, y a Velásquez, en beneficio de ella “para asegurar corruptamente los derechos de realizar transacciones de cambio de moneda extranjera para el Gobierno venezolano a tasas favorables”.
Gorrín, señala la acusación, “transfirió dinero electrónicamente para beneficio de Andrade y Díaz, incluido dinero para jets privados, yates, casas, caballos campeones, relojes de alta gama y una línea de moda.”
El empresario es considerado por la Justicia estadounidense como prófugo y fue acusado formalmente en agosto de 2018 como cómplice de los mismos cargos de “conspiración por lavado de dinero”