Portales y agencias internacionales, han reseñado desde hace días que Estados Unidos podría emitir una prohibición de venta y compra de diesel a Venezuela.
Asimismo, esto podría extenderse hacia otros combustibles como el fueloil, lo cual terminaría de devastar a un país que depende en un 70% de ambos combustibles para el transporte de comida, medicinas y personas.
Del mismo modo, la electricidad funciona no solo por el modelo hidroeléctrico, sino por las fuentes térmicas que emplean diesel.
Se sabe que agencias humanitarias que siguen de cerca la crisis venezolana, han tratado de intervenir a tal punto; que han enviado cartas al gobierno estadounidense para que no tome la decisión, que solo terminaría por hundir y empobrecer más el país.