Ocurrió hace casi un año; en julio de 2019, cuando el actor de cine porno con más renombre de España, se encontraba junto a un empleado, una familiar y el fotógrafo de moda José Luis Abad en la casa de campo que Vidal tiene en Enguera, municipio español de la Comunidad Valenciana, perteneciente a la provincia de Valencia.
El motivo de la reunión era celebrar el ritual del sapo bufo, que consistía en administrar el veneno obtenido del sapo bufo, al que denominan la molécula de Dios, y que ciertas corrientes chamánicas vinculan con un viaje astral y mental con poderes curativos para mejorar algún aspecto de la vida, en este caso, querían ayudar al fotógrafo a superar su adicción a las drogas.
El costo que habría pagado Abad, para que la estrella retirada del porno, reconvertido según sus propias palabras en «terapeuta espiritual», lo sometiera presuntamente a una sesión depurativa con veneno de sapo bufo, fue de 150 euros.
En la versión de Vidal, este ha afirmado desde el principio que José Luis Abad se había sometido voluntariamente (en lo que coinciden todos los testimonios, de una y otra parte) al ritual y que él le había ayudado de manera desinteresada. Además, afirma haber realizado este tipo de prácticas en anteriores oportunidades sin ningún percance ni mayores complicaciones.
Expertos afirman que el problema es precisamente que los efectos de la administración de la sustancia (que contiene el anfibio, 5-MeO-DMT) son difíciles de prever, puesto que la bufantoína, el veneno extraído del sapo de Sonora o bufo alvarius, es uno de los alucinógenos más potentes en la naturaleza.
Durante la ceremonia se fuma cristalizada en una pipa de cristal y en principio, el «viaje» derivado de su consumo dura entre 15 y 20 minutos. Sin embargo, los expertos han advertido en numerosas ocasiones que sus efectos no son fáciles de controlar debido a su enorme intensidad: produce taquicardia, náuseas, vómitos, temblores, pérdida del conocimiento y, en ocasiones, la muerte.
Pero incluso sin llegar a la peor de las consecuencias, es bastante común que se produzcan descompensaciones psicóticas y se desencadenen cuadros de esquizofrenia, así como disfunciones en el córtex cerebral (llamados malos viajes).
Nacho Vidal ha afirmado en todas sus declaraciones que fue José Luis quien llevó a la reunión de Enguera el veneno, pero la Guardia Civil no le cree. De hecho, aseguran que José Luis quería someterse al rito del sapo bufo, pero no sabía ni de dónde sacar el tóxico ni cómo consumirlo, por lo que los agentes concluyen que el único capaz de hacerlo y conseguir bufotenina era el actor.
Vidal, su prima y su empleado fueron detenidos el jueves de la semana pasada por los presuntos delitos de homicidio imprudente y contra la salud pública y al día siguiente, viernes, pasaron a disposición de la jueza.
Tras prestar declaración, la instructora de la causa decidió dejar a los tres en libertad provisional, sin medidas cautelares.
La jueza aún está a la espera del informe definitivo de Toxicología, para conocer qué tóxicos había en el organismo de la víctima, que falleció por un infarto.
