Escocia se ha convertido en la primera nación del mundo en hacer que los productos de higiene femenina no tengan un costo económico para su población.
Los legisladores del Parlamento de ese país aprobaron el pasado martes y por unanimidad “el proyecto de ley de Productos de Período” (de suministro gratuito).
Las autoridades locales tienen la obligación legal de garantizar que los artículos como tampones y toallas sanitarias sean gratuitos y estén disponibles para «cualquiera que los necesite» en edificios públicos.
El proyecto de ley fue presentado por la legisladora laborista Monica Lennon, quien ha estado haciendo campaña para poner fin a la «pobreza del período» desde 2016.
La «pobreza del período» es cuando las personas de bajos ingresos no pueden pagar o acceder a productos adecuados para la menstruación.