Meghan Markle, esposa del príncipe Enrique, reconoció en un artículo, escrito por ella misma en para New York Times, que perdió a su segundo hijo tras sufrir un aborto en su casa de Los Ángeles el pasado verano.
En el artículo, titulado Las pérdidas que compartimos, describe cómo se produjo la pérdida, mientras atendía a su hijo, Archie, de un año.
«Era una mañana de julio que comenzaba tan ordinariamente como cualquier otro día.
«Después de cambiarle el pañal – relata -, sentí un fuerte calambre. Me dejé caer al suelo con él (Archie) en mis brazos, tarareando una canción de cuna para mantenernos a ambos tranquilos, la alegre melodía contrastaba con mi sensación de que algo no estaba bien».
La duquesa aseguró en el diario neoyorquino que «sabía, mientras abrazaba a mi primogénito, que estaba perdiendo a segundo hijo».
Y recuerda la próxima celebración del Día de Acción de Gracias en Estados Unidos, lugar donde residen y que conllevará el reencuentro de miles de familias que viven habitualmente en diferentes ciudades del país.
La pareja, está desvinculada de la vida monárquica británica, viven en California desde la primavera pasada tras haber residido brevemente en Canadá.