Esposo de embarazada fallecida en sala Covid de El Tigre exige justicia para su familia

Onay José Martínez Reyes, esposo de la joven Mahen Oronoz, quien falleció junto a la bebé que llevaba en su vientre el pasado martes 20 de abril en la sala Covid del hospital de El Tigre, denunció ante la sala de redacción de Mundo Oriental supuestos actos negligentes e inhumanos por parte de algunos trabajadores de dicha área.

Horas antes al fallecimiento de Mahem, también había fallecido su padre, Samuel Oronoz, quien trabajó por muchos años como alguacil y luego como Juez en el Tribunal Supremo de Justicia.

Onay Martínez, desmintió un falso rumor que se difundió en redes sociales, donde se afirmaba que él también había muerto. De igual forma, asegura que en el recinto hospitalario ocurren muchas irregularidades, de las que fue testigo cuando estaba a cargo de sus familiares, por lo que exige justicia para que otros no pasen la tragedia que él vivió.

«Así como hay médicos buenos, también hay médicos malos», señaló.

Afirmó Martínez que a su esposa le negaron la ayuda. «Dos días rogando para que bajaran un equipo para realizarle un eco que pudo haber salvado su vida, pero se lo negaron. El director del hospital se lo negó y muchos médicos también se opusieron»

Asimismo, negó que sus esposa y su suegro hayan entrado descompensados a la sala Covid, como han hecho creer autoridades del hospital. Por el contario, afirma tener pruebas y exámenes médicos para sustentar que ambos entraron en perfecto estado, y que solo fueron ingresados por dar positivo al virus.

Mahen Oronoz

La madrugada de ese fatídico día, entre la 1.00 am y las 5.00 am, Martínez pudo entrar a la sala Covid, donde estuvo junto a su suegro y su esposa, quien incluso habló con él y le manifestó que tenía un poco de dolor. Mahen estaba presentando sangrado, por lo que le solicitaron medicamentos.

Transcurrida la mañana del martes, luego de recibir la noticia del deceso de sus familiares, Martínez se percató que los medicamentos para el sangrado que le solicitaron horas antes, no le fueron aplicados a su esposa y estaban intactos.

También alega que diariamente gastaba entre 60 y 80 dólares en medicinas por cada paciente, sin estar seguro que les aplicaran dichos tratamientos.

Onay Martínez, dice que solo está tratando de que se haga justicia, y aunque con eso no recuperará a sus familiares, espera que su denuncia ayude a que otras personas salgan con vida de la sala Covid y se garantice que les coloquen el tratamiento.

Onay Martínez – Mahen Oronoz