Durante el día de ayer, miércoles 2 de febrero, el Ejército de los Estados Unidos (EE.UU). Inició las expulsiones de soldados que han rechazado vacunarse contra el Covid-19.
Hasta ahora, más de 3.000 miembros del grupo castrense se han visto afectados por la medida. Así lo decidió la secretaria del Ejército, Christine Wormuth, quien dispuso en una misiva que se efectúe la “separación administrativa involuntaria.”
“Los soldados no vacunados presentan un riesgo para la fuerza” señaló Wormuth, en la declaración. Dónde indicó sus subalternos a cumplir rápidamente con esta resolución.
Cabe destacar que el 96% de los efectivos estadounidenses están vacunados. Del número restante 3.000 rechazaron inmunizarse y 5.900 han recibido exenciones por distintos motivos.