El representante de Fedecámaras, Fernando Frías, denunció que algunos productores deben adquirir el diésel a precio muy por encima de su valor real para poder trabajar, lo que comienza a incidir en los costos de los productos terminados.
Sectores productivos del país coinciden en que la situación de la gasolina no ha sido tan fuerte como la escasez de diésel.
Cuestionó los “incrementos irracionales” de este combustible que necesitan los productores para poder mantener operativa las maquinarias pesadas.
Los gremios productivos del país han insistido en la necesidad de solucionar esta falla, ya que los afecta directamente. Por ejemplo, el presidente de la Federación de Asociaciones de Cañicultores en Portuguesa, Oscar Contreras, aseguró que de 1.600.000 toneladas que tenían previsto producir para la zafra, por falta de combustible quedaron pendientes 350.000 toneladas, lo que se traduce en 25% de lo que se quedó en el campo.
“Llama la atención que de esas 350.000 toneladas de caña se les quedaron a los pequeños cañicultores que son entre 10 o 5 hectáreas que viven de eso. Lamentándolo mucho ya no hay que hacer nada, porque perdieron la cosecha”, resaltó.
Contreras señaló que el Gobierno debe presentar un plan para los microempresarios que no están inscritos en la Federación, porque no tienen los recursos necesarios.
Enfatizó que en su región se necesitan al menos 3 millones de litros de gasoil para poder sacar la producción a las centrales y el mantenimiento de los cultivos.