El fin de la huelga de 35 días de los trabajadores de correos, en protesta contra la privatización de la empresa estatal y por el mantenimiento de prestaciones laborales, marca la semana que termina hoy en Brasil.
La Federación Nacional de Trabajadores de Correos y Telégrafos y Empresas Similares (Fentect) anunció el miércoles la suspensión definitiva del paro que comenzó el 17 de agosto.
El lunes, el Tribunal Superior del Trabajo (TST) aprobó un reajuste salarial del 2,6 por ciento. Según la decisión, la mitad de los días de inacción se deducirán de los salarios de los funcionarios y la otra tendrá que ser compensada.
‘La huelga fue victoriosa en el sentido de construir la unidad de la clase obrera. Este movimiento mostró toda la fuerza de la organización obrera y la resistencia a los ataques sistemáticos’, indicó la Fentect en un comunicado.
Aseguró que ‘muchas luchas vendrán como la batalla contra la privatización de Correos, que ya está en el orden del día. Este es un momento de reflexión’, apuntó.
En similar sentido, el Sindicato de Trabajadores de Correos y Telégrafos del Distrito Federal ve aspectos victoriosos en el movimiento y se prepara para una ‘gran batalla’ contra la privatización de la compañía.
Juzgamos que la huelga en sí misma fue muy positiva y tuvo una gran unidad de todos los trabajadores como clase. Estamos satisfechos con lo que se construyó en la huelga, afirmó la presidenta del sindicato, Amanda Corcino.
Insistió en que se pidió a los trabajadores que recompongan sus fuerzas porque ‘nuestra gran batalla será realmente contra la privatización…No tendremos mucho tiempo para arrepentirnos’, remarcó.
La jueza Kátia Arruda, del TST, admitió que la dirección de la Empresa Brasileña de Correos y Telégrafos (ECT) obstaculizaba el proceso de negociación.
Se negó perentoriamente a presentar ningún anticipo para satisfacer al menos parcialmente las exigencias de los trabajadores, reconoció Arruda.
Alertó que resulta ‘la primera vez que juzgamos un asunto en el que una empresa retira prácticamente todos los derechos de los empleados’.
Los más de 100 mil trabajadores de la ECT denunciaron que se retiraron 70 cláusulas de derechos en relación con el acuerdo anterior, como las cuestiones relativas a los riesgos adicionales, la licencia de maternidad, el subsidio por defunción y para el cuidado de los niños, entre otras prestaciones.
