Francia condenó hoy el ataque con explosivo en un cementerio no musulmán en Yeda, Arabia Saudita, donde varias personas resultaron heridas durante la conmemoración del fin de la Primera Guerra Mundial.
En un comunicado, la Cancillería precisó que diplomáticos de diversos países participaban en la ceremonia por el Día del Armisticio, entre ellos representantes del Consulado francés, donde a finales de octubre fue agredido un guardia de seguridad.
Nada justifica esta cobarde acción e instamos a las autoridades sauditas a identificar y procesar a los responsables, subrayó.
Francia se encuentra en un nivel de vigilancia máxima por amenaza terrorista desde el asesinato el 29 de octubre de tres personas en una iglesia de Niza, alerta extendida también a los ciudadanos e intereses galos en el exterior.
Medios de prensa recordaron el rechazo en el mundo musulmán a la segunda publicación en el semanario satírico Charlie Hebdo de las polémicas caricaturas sobre el profeta Mahoma y a la defensa por el gobierno francés a esa decisión bajo el argumento de las libertades de expresión y de prensa.
Ante las críticas y los llamados a un boicot a los productos franceses, el presidente Emmanuel Macron negó que su país combata religión alguna y rechazó las denuncias de una cruzada contra los musulmanes tras recientes ataques terroristas.
«Al contrario de lo que he escuchado y visto mucho en las redes sociales en los últimos días, nuestro país no tiene problemas con ninguna religión. Ellas se practican con toda libertad y sin estigmatización. Francia está apegada a la paz y a la convivencia», escribió en su cuenta en Twitter el 31 de octubre.
Según Macron, sobre él y su país se dicen mentiras y manipulan sus comentarios, en alusión a su frase ‘no renunciaremos a las caricaturas’, pronunciada durante el homenaje oficial al profesor Samuel Paty, decapitado por un extremista checheno de 19 años, crimen atribuido al hecho de que el maestro mostró los dibujos en una clase sobre libertad de expresión.
