Fuerte aguacero alivió la falta de agua en Anaco

Tal y como viene siendo costumbre en Anaco la caída de un fuerte aguacero sirvió para que la población se abastecerá de un poco del vital líquido, que aunque no es salubre para el consumo humano sí que es útil para algunas actividades cotidianas.

Durante la precipitación en la mayoría de los hogares de la ciudad «gasífera» las personas salieron a colocar tambores y tanques bajo los canales de los techados, para disponer del elemento natural.

Los habitantes del municipio, ubicado al centro del estado Anzoátegui, disponen del agua de lluvia para fregar, lavar, limpiar los suelos y en los baños.

De esa forma se ahorran tener que comprar a los camiones cisternas el líquido fundamental, que ya se encuentra en caso dos millones, o sea de 2Bs de la nueva reconversión monetaria.

Precios que tienden a subir de manera constante porque los «cisterneros» argumentan que se ven obligados a incrementar la tarifa por lo difícil que les resulta abastecerse de combustible.

Por supuesto que hay que añadir que el drama anaquense por la falta de agua es producto del pésimo servicio que presta la alcaldía.

No fue hasta ahora, que hay campaña electoral por la alcaldía de Anaco, que desde el ayuntamiento, la gobernación del estado y los protectores, regional y local, que salieron unidades denominadas «nodrizas» a recorrer las calles de los sectores populares. Tal parece que los politiqueros recuerdan su «amor» por el pueblo cuando necesitan votos.

Daños colaterales

A pesar de servirse de la lluvia para llenar sus tambores con agua no todo fue positivo. Tan pronto comenzaron a caer las primeras gotas hubo fallas en el servicio eléctrico en varias comunidades de Anaco.

Si bien es cierto que de manera reciente la energía eléctrica ha estado presentado bajas y cortes, no programados, es oportuno indicar que la situación se agrava ante cualquier mínima llovizna.