Este lunes 12 de abril, el comisario Douglas Rico, director del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc), informó a través de su programa radial, sobre el esclarecimiento del quíntuple homicidio ocurrido el pasado mes de enero cuando, cinco hombres salieron a pescar desde la población de El Palmar del Orinoco, en el municipio Francisco de Miranda, al sur de Anzoátegui.
Debido a la situación económica, los pescadores con residencia en El Tigre habían decidido irse al Palmar del Orinoco, su pueblo natal para trabajar en la pesca y siembra, partiendo a su faena pesquera el día 12 de enero desde el Puerto de Manirote rumbo al Río Aro en el estado Bolívar, pero nunca regresaron.
Rico informó, que el Eje de Homicidios de estado Bolívar, al mando de Mario Díaz jefe de la REDI, halló los cuerpos de dos de las víctimas, quienes se encontraban desaparecidos. Las osamentas de los hermanos Alcides Rafael y Euclides Antonio Bolívar Hernández, ambos de 31 años de edad, fueron ubicadas enterradas en la finca San Francisco de la población de Carú.
La ubicación de ‘los morochos’ como eran conocidos Alcides y Euclides Bolívar Hernádez, ocurre tres meses después del hallazgo de sus otros tres acompañantes, Carlos Alberto Solórzano, de 37 años; Yosber Eliezer Flores Solorzano, de 32 años, y José Manuel Castillo Rodríguez, de 61 años, quienes fueron encontrados maniatados y con disparos en la cabeza dentro de una curiara en las riveras del río Orinoco el pasado domingo 17 de enero.
El director del Cicpc, detalló que los pescadores fueron confundidos con delincuentes que se dedican al robo de ganado, por lo que habrían sido retenidos y asesinados por el dueño y cinco trabajadores de una finca cercana al lugar donde se encontraban pescando las víctimas.
Los detenidos fueron identificados como Richard Armando Rodríguez de 44 años, Nestor José Lira, de 50, Héctor Jesús Dimas Ortíz, también de 50 años, José Manuel Hernández Lira de 40 años de edad, José Augusto Lira de 66 y José Francisco Alfaro de 57. Este último fue quien planificó e instó a las otras personas a cometer el homicidio, confundiendo a las víctimas con delincuentes dedicados al abigeato.
Por último, el comisario Douglas Rico fue enfático en aclarar que las cinco personas asesinadas eran pescadores, por lo que nada tenían que ver con el robo de reses y de ninguna manera estaban relacionadas con algún otro tipo de delito.
Redacción: Navas, E.
