La Federación de Fútbol de Estados Unidos y la selección femenina de la nación concluyeron el martes 22 de febrero, una disputa por discriminación salarial. De esta manera, las jugadoras ganarán el mismo sueldo que el equipo masculino y además, obtendrán 24 millones de dólares como indemnización.
Todo inició en 2016, cuando cinco jugadoras presentaron una queja ante la Comisión de Oportunidades e Igualdad en el Empleo de EE.UU. (EEOC) por retribución de salarios no equitativos. En 2019, 28 integrantes de la selección estadounidense denunciaron a la Federación por las mismas razones en una corte federal de California. Finalmente, seis años después del primer pronunciamiento, han ganado la batalla.
«Este es un paso adelante monumental para sentirnos valoradas y respetadas y para arreglar nuestra relación con la Federación», declaró Alex Morgan, futbolista emblema del combinado estadounidense.
En cuanto a la compensación, se repartirán 22 millones entre las jugadoras americanas, mientras que la Federación abonará 2 millones más, que serán para ayudarlas una vez que se hayan retirado del deporte profesional, y para iniciativas benéficas relacionadas con la igualdad en el fútbol, reseñó el medio deportivo ESPN.
La Federación también se ha comprometido a que los miembros de sus equipos femenino y masculino cobren lo mismo tanto en torneos oficiales, como en juegos amistosos.
