Jérôme Hamon es un francés de 44 años que vivió sin rostro durante 2 meses mientras esperaba un donador.
La historia del hombre inició en el 2010, cuando se sometió a una cirugía de transplante de rostro que duró 16 horas; luego de quedar desfigurado por una neurofibromatosis tipo 1.
Esta es una enfermedad genética que provoca tumores severos y otras complicaciones relacionadas.
No obstante, por causa de un resfriado Hamon tomó antibióticos que no eran compatibles con los inmunosupresores prescritos para su nueva cara. Como consecuencias su cuerpo rechazó el trasplante.
Posteriormente en el año 2018, inició la búsqueda de un donante, el cual terminó siendo un joven de 22 años que murió en un accidente.
Mientras estaba a la espera, Hamon vivió en la unidad de cuidados intensivos sin rostro, ni poder comer, beber, hablar y escuchar.
Finalmente fue operado por el mismo médico y para evitar otro rechazó su sangre fue sustituida.
