Además de la pandemia del Covid-19 que mantiene en jaque al mundo, Mongolia se mantiene atenta por un nuevo brote de peste negra; enfermedad que continúa vigente en dicho país debido al consumo de carne de marmota.
Los casos fueron detectados en la provincia occidental de Khovd, región limítrofe con Rusia; donde el gobierno de Mongolia dictó una cuarentena estricta y decretó el cierre parcial de la frontera para evitar su propagación.
Las medidas fueron tomadas, luego que el Centro Nacional para las Enfermedades Zoonóticas (NCZD) del país, confirmara dos casos de personas infectadas con la peste bubónica; una infección producida por una bacteria que provoca la inflamación de los ganglios linfáticos
Los dos casos registrados, corresponden a una persona de 27 años y a su hermano de 17. Ambos están siendo tratados en diferentes centros sanitarios, tal y como ha confirmado la agencia china de noticias Xinjua.
El responsable de relaciones públicas del departamento, Dorj Narangerel, señaló que los dos casos tienen como raíz el consumo de carne de marmota; por lo que ha advertido a la población para evitar este tipo de alimento.
Las autoridades sanitarias han aislado a cerca de 150 personas, quienes habían tenido contacto próximo con ambos infectados e identificaron a 504 individuos que tuvieron un segundo contacto.
Caso similar el año pasado
En mayo de 2019, ocurrió un caso similar, cuando una pareja mongol murió a causa de la peste bubónica en la provincia de Bayan-Ulgii, también en el occidente de Mongolia.
Ambas personas murieron después de comer riñón de marmota crudo; lo que provocó que se declara una cuarentena de seis días que dejó a los turistas varados en una región remota durante días. El hecho impidió que nueve turistas de Rusia, Alemania y Suiza pudieran salir de la zona.
Pese a las advertencias de las autoridades, parte de la población insiste en consumir carne cruda de marmota por relacionarla con un buen estado de salud. Sin embargo, la carne puede portar Yersinia pestis, el germen de la peste.
Mongolia registra cada año al menos una muerte provocada por la peste.
