Aunque todavía faltan algunos meses para el nacimiento de la hija de Meghan Markle y el príncipe Harry; estos ya están planeando cómo quieren que sea la llegada al mundo de la bebé, y a diferencia de lo que pasó con Archie, son solo ellos los que tienen la última palabra.
Todo señala que la duquesa, va a poder cumplir su deseo de dar a luz en su propia casa rodeada de un equipo médico compuesto totalmente por mujeres.
En caso de alguna emergencia, los duques podrían acudir al Cottage hospital de Santa Bárbara, donde los atenderán de urgencia.
Esta decisión evitaría además, que se filtrara la noticia antes de que ellos lo anunciaran por culpa de algún curioso que avisara a la prensa después de verlos entrando en algún hospital llegado el momento.