Lula sin intenciones de presentarse en elecciones de 2022 en Brasil

El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva ratificó hoy una vez más que continúa sin intenciones de presentarse como candidato en las elecciones generales del 2022 y que por ahora solo quiere sus derechos políticos.


‘El que yo sea o no un candidato depende de muchas cosas. Depende del PT (Partido de los Trabajadores), los aliados, la salud, Dios…’, escribió el exdirigente obrero en la red social Twitter.

Señaló que ‘todo el mundo sabía que podría ser elegido en la primera ronda de 2018. Y es por eso que se preocupan por el 2022’, pero, reiteró, solo ‘quiero mis derechos políticos’.

Recientemente durante una entrevista con el canal TV Democracia, el exlíder metalúrgico dejó entrever que resulta posible que el PT esté sin un pretendiente al poder en los comicios de 2022.

‘Creo que es muy posible que el PT no tenga un candidato a la presidencia. Puede tener uno a la vicepresidencia o para otra cosa. Eso es totalmente posible’, apuntó. Sin embargo, aclaró, que también todo depende que otras organizaciones políticas presenten en esa votación un fuerte abanderado.

‘No puedes querer que el PT renuncie a esa grandeza que el pueblo le dio por nada. O presentas un candidato más grande que el PT o no tienes ninguna oportunidad’, recalcó.

El exgobernante (2003-2011) señaló que no tiene sentido apoyar a un candidato del partido si no hay posibilidad de que llegue a la segunda vuelta. Declinó responder afirmativamente si tiene el propósito de presentarse de nuevo a la presidencia.

‘No lo sé. Nunca diré que soy o no. Dejaré que llegue el 2022, saber cómo estoy, cómo está mi rodilla, si no se me impide hacer algo. Lo único que puedo decir con todas las fuerzas de mi corazón es que estoy dispuesto a luchar, no sé cómo no luchar, no sé cómo quedarme quieto, no me conformo con que Brasil esté donde está’, subrayó.

Lula estuvo encarcelado 580 días por supuestos actos de corrupción. Salió de prisión el 8 de noviembre al determinar el Supremo Tribunal Federal que los presos sin sanción en primera instancia y que no representan peligro para la sociedad pueden esperar en libertad.