“Por mi familia yo voy hasta el fin del mundo”, dice Nicolás Muñoz, que salió desde Bucaramanga con una bandera tricolor amarrada a la cintura. Su esposa con un embarazo de 5 meses, lo observa recostada en una señal de tránsito rumbo a Cúcuta, a unos 200 kilómetros de distancia. Desde que llegaron a Colombia hace tres años vienen a Venezuela cada diciembre, siendo esta la primera vez que hacen el viaje a pie.
Con varios cientos de kilómetros por delante, con el sol a cuestas y con los pies ampollados de tanto camino andado; muchos venezolanos peregrinos vuelven a tomar su camino para recibir las navidades en casa. “En enero me devuelvo porque en Venezuela no hay trabajo” se lamente Muñoz. Aún no sabe si regresará caminando.
Aproximadamente 1,5 millones de venezolanos están en Colombia, según Migración del hermano País.
José Contreras lleva 17 días caminando desde Lima (Perú), hasta Bucaramanga, y no tiene idea de cuánto le falta por caminar para llegar a Turmero para encontrarse con su familia. “Quiero llegar a Venezuela lo más pronto posible porque extraño a mi familia, quiero ver a mis hijos, a mi esposa; pasar una navidad con ellos y llevarles un regalo”, manifiesta Contreras de 25 años. Esta es la segunda vez que realiza el peregrinaje de regreso.
A pesar de que en el país existe una sensación de leve mejoría, el éxodo migratorio no desacelera. Contreras hace el viaje con un grupo de “pie-andantes” que se va encontrando y también sabe que no llegara a Cúcuta con ellos. Unos se atrasan por el cansancio acumulado, otros simplemente se quedan. Unos días él acelera el paso y se distancia de los demás.
La Cruz Roja Colombiana los ayuda con utensilios de aseo, abrigo y alimentos. Muchas veces sanan sus pies, llenos de ampollas, raspones y heridas abiertas por el viaje.
Regalos
El dinero ganado lo envían a Venezuela y después se aventuran a un viaje que exige andar con muy poco equipaje. Yorman Rodríguez de 27 años, no se aguantó. Lleva un teléfono celular que promete acortar la distancia que lo separa de su esposa e hijo de 5 meses de nacido. El mejor regalo que puede dar será su presencia y la sorpresa que causara a sus familiares.
