Estados Unidos retiró en las recientes horas dos convoyes militares desde sus bases ilegales en la provincia de Hasakeh, en el noreste de Siria.
«El primer convoy conformado por 30 camiones, blindados y tanques, salió desde la base estadounidense en la localidad de Remelan e ingresó en el territorio iraquí a través del ilegal paso de Al-Walid», informó la agencia oficial SANA
Mientras la segunda columna incluye 60 camiones con equipos bélicos y armas, contenedores y camiones cisterna y fue retirada desde una base de Washington en la localidad de Tal Hamis.
A principios de la semana en curso, el ejército de Estados Unidos retiró hacia Iraq a alrededor de 50 militares desde la localidad de Malkieh, mientras un igual número de soldados fue trasladado por medio de un avión de transporte militar que despegó desde la ilegal base aérea de Ruheibeh.
En 2018, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, había ordenado una retirada de Siria, pero su decisión nunca se implementó y las tropas reubicaron sus bases en los campos de petróleo y gas.
El enviado especial de Estados Unidos en Siria, Jim Jeffrey, reconoció recientemente que su equipo engañó deliberadamente a sus superiores sobre el número de fuerzas norteamericanas desplegadas en ese país árabe, después de que Trump ordenara en 2018 la retirada del noreste sirio.
Damasco denunció en reiteradas ocasiones que Estados Unidos está saqueando su petróleo y trigo, y aseguró que esas tropas tendrán que salir, pues si no enfrentarán una resistencia popular para sacarlas de allí.