Nuevos indicios descubiertos revelan la posible presencia de vida en Venus

Por la temperatura de su superficie, cuya media es de 463,85 ºC, Venus; el segundo planeta del sistema solar, no ha sido considerado prioritario a la hora de buscar vida extraterrestre.

Un reciente estudio publicado por la web de la prestigiosa revista científica Nature Astronomy, que podría indicar la presencia de algún tipo de organismo vivo en los niveles superiores de la atmósfera de Venus. Esto sería un claro indicativo de una posible señal de vida. Esta molécula es la PH₃, también llamada fosfina y que está conformada por un átomo de fósforo y tres átomos de hidrógeno.

En la Tierra esta molécula es solamente producida por microbios, por lo cual se asociada con la vida, y es por ello que se propone que la presencia de fosfina en un planeta rocoso como Venus, sea una posible señal de algún tipo de vida en dicho planeta.

Carl Sagan.

El astrónomo, astrofísico, cosmólogo, astrobiólogo, profesor de la universidad de Harvard, escritor y divulgador científico estadounidense, Carl Sagan, predijo la vida en Venus antes de que el hombre llegara a la Luna, en el año 1967, cuando publicó un artículo en Nature llamado “Life on the Surface of Venus?” (¿Vida en la Superficie de Venus?) que él mismo resumía explicando que “observaciones recientes arrojan luz sobre la atmósfera, la superficie y la posible biología del planeta más cercano”. Según contaba Sagan:

“El planeta Venus está envuelto por nubes que impiden el examen telescópico de su superficie. En ausencia de observaciones directas, se han aducido razones para proponer una variedad de condiciones superficiales diferentes y mutuamente consistentes.”

A partir de varios de los datos recogidos por misiones de exploración a Venus, uno de los cuales es la presencia de H2SO4 y de SO2; se encontraron pues 2 gases que reaccionan uno con el otro de forma reactiva destruyéndose mutuamente.

Moleculas de Fosfina.

Es imposible que estos 2 gases se puedan encontrar de forma natural juntos, a menos que haya algo que los produzca. También se observó que la atmósfera apenas contiene CO, a pesar de la intensidad de la impactante radiación lumínica solar y de la violencia del efecto invernadero. Así que algo debe haber allí para que ese CO se convierta en CO2.

Una posibilidad es que en las nubes existan formas de vida microbianas (arqueobacterias de estructuras extremófilas) con un metabolismo completamente distinto a todo lo que conozcamos en la Tierra,13​ basadas en el CO y SO2.

¿Cómo podría haber llegado a existir esta forma de vida? Una conjetura que vendría a permitir el desarrollo de esta especulación es que en el pasado, en épocas muy anteriores, la temperatura en Venus era mucho más benigna y fresca. A partir de los modelos de evolución estelar se puede calcular con relativa precisión la variación del brillo solar a largo plazo, por lo cual se sabe que, en los primeros momentos de la existencia de la Tierra, el Sol emitía el 70% de la energía actual y la temperatura de equilibrio en la Tierra era de -41 °C.

El sol se habría ido convirtiendo, como sucede, en un cuerpo cada vez más caliente, pero en este pasado hipotético la luz del Sol era por lo tanto mucho menos violenta. Siendo así, se presenta como factible, teniendo en cuenta lo que conocemos actualmente sobre la química atmosférica y la geología de Venus, la presencia durante un largo período de grandes océanos, en los cuales la vida podría haber surgido.