El secretario general de la ONU, António Guterres, alertó hoy que durante los últimos tiempos ocurre en todo el mundo un retroceso en temas de igualdad de género y los derechos de la mujer.
Al intervenir en el evento de alto nivel de la Asamblea General para conmemorar los 25 años de la Plataforma de Acción de Beijing, el titular aseguró que ahora es el momento de luchar contra esa regresión.
Los derechos humanos y las libertades plenas de las mujeres son fundamentales para la paz y la prosperidad en un planeta sano, recalcó y se refirió a cómo la pandemia de Covid-19 exacerba más la negación para ellas de esas garantías fundamentales.
Mujeres y niñas son las más afectadas por el enorme impacto social y económico de la crisis sanitaria y sufren, además, una pandemia paralela de violencia de género, junto con un aumento de las prácticas abusivas y represivas, incluido el matrimonio precoz y la negación de la atención médica sexual y reproductiva, detalló.
‘A menos que actuemos ahora, el Covid-19 podría acabar con una generación de frágiles avances hacia la igualdad de género.’
Guterres insistió en cómo se necesita con urgencia un fuerte impulso para cumplir la promesa incumplida de Beijing, hace 25 años.
En ese sentido, llamó a comenzar con las cuestiones de poder y garantizar una representación equitativa de las mujeres en puestos de liderazgo, Gobiernos, salas de juntas, negociaciones climáticas y en la mesa de paz, en todos los lugares donde se toman decisiones que afectan la vida de las personas.
Por ello, alentó a los Estados miembros de la ONU a que asuman compromisos ambiciosos, concretos y con plazos determinados para el liderazgo y la participación plena de ellas.
Los fondos de estímulo deben poner dinero directamente en manos de las mujeres mediante transferencias de efectivo y créditos, y los Gobiernos deberían ampliar las redes de seguridad social para ellas en la economía informal y reconocer el valor del trabajo de cuidados no remunerado, convocó.
Asimismo, el titular de Naciones Unidas llamó a una acción integral y urgente contra la violencia de género.
La Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, celebrada en Beijing, fue un hito, punto de referencia y de inflexión. Pero todavía no se logran avances importantes plasmados allí, advirtió el diplomático portugués.
Si bien 25 años después, la mortalidad materna se redujo en casi un 40 por ciento y ahora hay más niñas en la escuela que nunca antes en la historia, aún no se cumple la ambiciosa visión de la Declaración de Beijing, recalcó.
Una de cada tres mujeres todavía experimenta algún tipo de violencia en su vida, y cada año, 12 millones de niñas se casan antes de cumplir 18, detalló el diplomático portugués.
En algunas partes, los niveles de feminicidio (el asesinato de mujeres) podrían compararse con una zona de guerra: tan solo en 2017, un promedio de 137 de ellas en todo el mundo fueron asesinadas por un miembro de su propia familia todos los días, subrayó.
Asimismo, las mujeres continúan siendo excluidas y a nivel internacional, tienen en promedio solo el 75 por ciento de los derechos legales de los hombres.
