La OPEP y sus aliados acordaron añadir gradualmente más suministros de petróleo al mercado, después que Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos resolvieran su disputa por cuotas de producción.
El cártel aumentará la producción en hasta 400.000 barriles diarios a partir de agosto, hasta que se haya reactivado toda la producción interrumpida. El acuerdo también dará a Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos, Irak, Kuwait y Rusia unas líneas de base más altas con las que se medirán sus recortes de producción a partir de mayo de 2022, según un comunicado del grupo.
La tregua aliviará la inminente restricción de la oferta y reducirá el riesgo de una subida inflacionaria del precio del petróleo. También pone fin a una disputa diplomática que ha inquietado a los operadores, ya que la lucha entre los dos aliados desde hace mucho tiempo corría el riesgo de deshacer el acuerdo más amplio entre la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados, que ha apuntalado la recuperación de los precios del crudo.
El ministro saudita de Energía, el príncipe Abdulaziz bin Salman, celebró el compromiso al inicio de la reunión del domingo utilizando, como suele hacer, una referencia hollywoodiense. “En lugar de ‘he vuelto’, diremos ‘hemos vuelto’”, dijo el príncipe.