A la pandemia se le sumó una ola de manifestaciones que surgieron a raíz del brutal asesinato de George Floyd, afrodescendiente que muriera de asfixia a manos de oficiales caucásicos, y quien, a pesar de haber sido enterrado la semana pasada, las muestras de repudio al racismo y la brutalidad policial siguen creciendo en todo el mundo.
Ya las protestas tenían el grado de radicales cuando otro asesinato sucedió. Esta vez fue del afroamericano Rayshard Brooks, también a manos de la policía pero esta vez en Atlanta, lo que puso aún más tangible la injusticia y el odio entre todos los estadounidenses.
Las protestas que además se han generado en muchos países de todos los continentes, han sido objeto de mucha controversia. Muchos no pueden explicarse cómo es que continúa el gobierno sin formular un pronunciamiento válido; cónsono con lo que necesita oír el pueblo estadounidense.
“Protestas bien, destrucción de propiedad del gobierno hasta un punto bien, pero destrucción y robo de los negocios pequeños y privados pues no.” Dice un residente del norte de Miami “Es muy triste ver que un grupo de personas es abusado por tantos años y intentan protestar pacíficamente y aún así los matan”.
Tras preguntarle a otra persona, habitante del mismo estado ¿Que hace el presidente Trump por los manifestantes y su petitorio? este respondió: “Nada. Está intentando acabarlas a la fuerza; mandar a militares contra civiles sólo causará más disturbios”.
Despues de todo, es el caso que muchas personas no comprenden cómo, en medio de una pandemia, la primera del milenio y la primera a nivel global; las personas ignoran las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud para mostrar su descontento en concentraciones multitudinarias.
SIN JUSTICIA NO HAY PAZ
La consigna más utilizada y que pasó a acompañar a la ya por años difundida “Black Lives Matter” (Las vidas de negros importan) es “No Justice No Peace” (sin justicia no hay paz), se configura como una declaración de intenciones en toda regla y establece que, hasta no obtener lo que es justo, no se va a detener el accionar social.
Muchos intelectuales y opinadores dicen que desde hace años se veía venir este estallido, que solo era cuestión de tiempo.
Se han escrito kilómetros de información respecto de los acontecimientos que se desarrollan en el país de nombre genérico más famoso del planeta; sin embargo, el grueso de la población desconoce las exigencias de la lucha en contra del racismo grandemente incrustado en la sociedad estadounidense a lo largo de toda su historia.
Una acción en un cuerpo policial del estado de la Florida mostraba a los miembros de dicho organismo recibir a los manifestantes, desarmados y de rodillas, lo que contrasta con el accionar policial desproporcionado en la mayor parte del territorio norteamericano. Esta simple acción dijo mucho y obtuvo como respuesta el apoyo de quienes iban predispuestos a imponer sus razonamientos hasta obtener el resultado de reconocimiento.
Esa simple muestra de atención y entendimiento puede brindar luces de que se le pide a Donald Trump como presidente y líder en turno del país; a saber, un pronunciamiento a favor de la lucha interracial.
A todas estas: ¿Cuál es el pedido de las masas para detener las protestas?
Con un simple pronunciamiento, muy al estilo de los policías de Florida de los que ya hablamos; mostrando entender su lucha, entender las razones de esta, poniéndose del lado de las víctimas, el presidente Trump podría acabar con las manifestaciones al instante.
Las razones por las que el régimen no hace lo propio podrían ser que; sentaría un precedente peligroso para las fuerzas de poder en ese país. Fuerzas que muestran cuánto pueden abarcar con casos como el de Jeffrey Epstein, por el que aún no se han ejercido acciones, por involucrar a poderosos políticos, artistas e incluso miembros de la realeza.
A diferencia del caso del magnate pervertido criminal quien se suicidara en una celda del centro penitenciario más “seguro” a nivel mundial. La lucha del movimiento “Sin Justicia no hay Paz” no dejará que se disipen los humos sin conseguir un hito histórico nunca antes logrado por el país ocasionante de más guerras, muchas en operaciones bélicas activas en la actualidad.
En conclusión: Lo que el pueblo estadounidense pide es un simple pronunciamiento del presidente. Algo que dé inicio a un proceso de autoconocimiento de su sociedad, que le permita sanar las heridas y mostrar orgullo por quienes son y lo que de verdad tienen.
Verde.
