Pese a que no ha cumplido con las enormes expectativas que generó en la población opositora venezolana a principios de año, la mayoría de los anaquenses quieren que el diputado Juan Guaidó sea reelegido en la presidencia de la Asamblea Nacional, en la que será el último curso del período legislativo correspondiente al ciclo 2015-2020.
Los números acompañan al líder que milita en las filas de Voluntad Popular (VP), organización política que integra al tristemente célebre G4 (Grupo de los 4) junto a Acción Democrática, Primero Justicia y Un Nuevo Tiempo).
Las más prestigiosas encuestas del país indican que es el opositor con más aceptación y menos rechazo de la larga lista existente. En el tema de popularidad los dirigentes nacionales Henry Ramos Allup, Henrique Capriles Radonski, Leopoldo López, Henri Falcón, María Corina Machado, Antonio Ledezma y Manuel Rosales no tienen nada que buscar ya que las preferencias las acapara la actual máxima autoridad del parlamento patrio.
Gabriel Camacho, emprendedor, “no está del todo contento con Guaidó” pero dice entender que el diputado respaldado por la Comunidad Internacional está batallando “prácticamente sólo”. “Mientras las cúpulas podridas de la oposición tratan de destruir a único líder alternativo del país, seguro por encargo de Nicolás Maduro, el pueblo pide que le dejen trabajar” dijo.
En la misma línea se posiciona Magdalena Guerra quien aunque tiene serias observaciones que hacer a la gestión de Guaidó “no ve a más nadie apto para ocupar el cargo”. Para esta mujer de 29 años de edad “mucho a hecho el flaco teniendo que lidiar con corruptos como Ramos Allup”.