Osgelnder Antonio Álvarez es un venezolano quien hace seis años salió del país con muchos planes y sueños por cumplir. Gracias a su esfuerzo, talento y humildad, hoy ha logrado conquistar el mercado de los anuncios publicitarios y la televisión de Taiwan.
Mundo Oriental hizo un contacto directo con Osglender para conocer de primera mano su gran historia de superación y éxito en el país asiático.
Nacido en Boconó estado Trujillo y de padres portugueseños, desde que cumplió su mayoría de edad tuvo la proyección de graduarse e ir a otro país a trabajar y así empezar a ahorrar para su futuro. Al obtener el título de Ingeniero en Informática en 2015, aplicó para la visa de trabajo en Uruguay, pero perdió su cita para la entrevista y no se pudo concretar.
Sin embargo, Osgle, como le dicen sus amigos, es fiel creyente de Dios y piensa que tiene un propósito para cada uno de nosotros, así que no se desanimó y compró un boleto de viaje por cinco días a Panamá. Aunque su familia no lo sabía, su intención era quedarse en aquel país y así lo hizo.
En el último día de estadía, encontró trabajo en una empresa cuyo jefe es cristiano y le permitió laborar a pesar de su situación. Dice estar muy agradecido por esa gran oportunidad ya que para él «fue como un trampolín». Aunque en principio ganaba 550$ al mes, se las ingenió para dar clases de guitarra y ofrecer sus servicios técnicos online, con lo cual empezó a ganar alrededor de 1200$.
Durante sus seis meses en Panamá, conoció a amigos taiwaneses. Cuenta Osglender que desde sus 15 años es aficionado de la cultura asiática y había estado estudiando el idioma por su cuenta, así que al conocerlos se animó a ahorrar para ir de vacaciones a Taiwan.
Al llegar al país asiático decidió quedarse y buscar un trabajo. A días de vencer su visa, fue contratado como ingeniero. Sin embargo, su jefa es manager de artistas de todo el mundo, por lo que al darse cuenta de su talento, empezó a introducirlo en el mundo de la televisión y de los shows en vivo.
En ese país, ha trabajado como extra en la película «Bleeding Steel» de Jackie Chan, así como en una serie taiwanesa de Netflix.
La mayoría de sus trabajos han sido para comerciales de ropa interior, ropa, computadoras, videojuegos y para el Gobierno de Taiwán. Y afirma que vienen muchas más actuaciones y comerciales para el 2022, «tengo un contrato que cumplir».
Destaca que no viene de familia millonaria, pues su padre trabajaba fuertemente como transportista en largas rutas, como Barquisimeto – Maracay – Caracas – Merida o Valencia, y su madre era ama de casa. «No éramos millonarios pero mis padres se encargaron de darme lo que necesitaba educación, amor y un bonito lugar en donde vivir».
Hoy con 30 años de edad, Osgle ha trabajado como actor, músico, DJ, asistente, diseñador gráfico, programador, bailarín, traductor y hasta profesor de español. Todo esto para la misma empresa donde labora en Taiwan.
Sin duda es un gran ejemplo para los jóvenes de nuestro país que desean tener un mejor futuro.
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