Zhang Zhan, de 37 años, fue declarada culpable de «provocar peleas y causar problemas», según uno de sus abogados defensores, Zhang Keke, que asistió a su audiencia.
Zhang, quien antes se desempeñaba como abogada, viajó a Wuhan a principios de febrero para informar sobre la pandemia y los intentos posteriores de contenerla, justo cuando las autoridades chinas comenzaron a controlar los medios de comunicación estatales y privados
El gobierno chino suele achacar dicho delito a disidentes y activistas de derechos humanos.