El millón 300 mil bolívares que fue depositado en la moneda virtual conocida como el Petro, por parte del gobierno, mantiene a los ciudadanos en las afueras de los negocios que cuentan con el sistema Biopago.
Desde los últimos días del mes de diciembre y durante este nuevo año, se han mantenido las colas en las afueras de los negocios ubicados en el casco central de El Tigre.
“El Petroaguinaldo no es una dadiva que me están dando, es algo que me pertenece; lo que criticó es que sean pocos negocios, cuando deberían ser todos los supermercados de la ciudad, para no obligar a las personas a ir a ciertos sitios. Sumado a esto que el sistema se cae, por lo que hemos permanecido varias horas haciendo cola para poder pagar los artículos”, señaló la señora Hilde Medina.
Por su parte, el señor Alfredo Salazar, dijo que ayer hizo una cola en las afueras de un negocio con Biopago en El Tigre, no pudo comprar por una falla del dispositivo.
“La intención es buena, lo que está es mal implementado el sistema porque no hay organización, el mecanismo todavía no está optimo, porque a la larga la moneda virtual va a ser como las tarjetas de debito que todos las tienen. Pero en el caso del Petro, se requiere un teléfono inteligente con buena conexión de internet, además que las personas pongan sus huellas, o sino transferirlo a un familiar”, replicó la señora Raquel Solórzano.
Otras denuncias
Los compradores afirman que se presentan innumerables casos de especulación los precios de los productos; además de la limitación de compradores, con la asignación de números limitados de compradores en los negocios, a diario.
“Nos están condicionando las ventas, obligándonos los chinos y turnos a comprar como a ellos les parece, eso no puede ser porque están jugando con el poder adquisitivo de las personas”, denunció la joven madre Yetsimar Pérez.
El comprador Ángel Velásquez manifestó que le pusieron sobreprecio a todos los productos que venden por Biopago, especialmente los alimentos; “esto no es justo, la necesidad nos obliga a comprar los artículos de la canasta alimentaria”.
Las personas de la tercera edad demandan un trato preferencial, otros compradores también señalaron que no reciben la factura impresa; incluso hay sobrecargos de porcentajes, entre 10%, 20% y hasta 30%.
La mayoría de los encuestados dijeron que hubiesen preferido el depósito de esta bonificación en bolívares, para evitar verse obligados a hacer largas colas, para poder adquirir los alimentos.
