El presidente de Siria, Bashar Al-Assad, dialogó hoy con una delegación de los ministerios de Defensa y Exteriores e Rusia, encabezada por Alexander Lavrentiev, enviado especial del mandatario de ese país, Vladimir Putin.
Según se informó, las conversaciones abordaron la Conferencia Internacional de Refugiados prevista para el próximo noviembre, y los esfuerzos mutuos para que dicho evento logre resultados positivos que contribuyen a aliviar el sufrimiento de los refugiados sirios y permitir su retorno a la patria.
Igualmente, trataron el tema de los desafíos que enfrenta esa conferencia, en particular los intentos de algunos países para impedirla o ejercer presiones sobre los países que desean participar.
Las dos partes coincidieron en que ‘»esos países continúan politizando la cuestión humanitaria, lo cual muestra su verdadera cara ante la opinión pública mundial».
En ese sentido, subrayaron que «no tendrán éxito en su empeño ya que el evento tiene una meta humana y se celebra por el bien de los refugiados y para su retorno a la patria, y ofrecer todo el apoyo para garantizar las condiciones adecuadas».