El presidente ruso, Vladímir Putin, consideró hoy que se mantiene aún fuerte el peligro de la pandemia de la Covid-19, tras registrarse más de 11 mil casos en las últimas jornadas y anunciarse restricciones en esta capital.
La amenaza de Covid-19 aún está lejos de disiparse en Rusia, comentó Putin, quien estimó que este país está listo para cualquier desarrollo de los acontecimientos, al intervenir en una reunión con los líderes de las fracciones políticas en la Duma (Cámara Baja).
Vamos a actuar con precisión y de forma coordinada, a apoyar a nuestros ciudadanos, a la esfera social y al sistema de salud, declaró el mandatario, poco después de conocerse que en la última jornada el país volvió a los niveles de contagiados diarios del 11 de mayo pasado.
De su lado, Serguéi Sabianin, alcalde capitalino y jefe del grupo de trabajo para enfrentar la Covid-19 en el Consejo de Estado (órgano consultivo integrado por ministros, gobernadores y políticos de mucha experiencia), reconoció que la situación en esta urbe se torna difícil.
Cada día que pasa la situación en esta ciudad es más compleja y dramática, señaló Sabianin, después de reportarse aquí cuatro mil 82 casos en un día, de los cuales mil 49 fueron hospitalizados.
El funcionario afirmó que a partir del próximo lunes se suspenderá el funcionamiento de las tarjetas sociales para el uso del transporte público destinadas a los jubilados, escolares y personas con enfermedades crónicas, como parte de las medidas para frenar la propagación del virus.
Un nuevo hospital construido en la norteña zona de Sakolniki, en esta urbe, fue inaugurado recientemente con el fin de atender pacientes de la Covid-19 y evitar la readaptación de otros centros asistenciales para atender casos de la mencionada dolencia.
Por el momento las autoridades capitalinas se abstienen de imponer restricciones para el movimiento en el metro y otros tipos de transporte público, así como de la circulación de autos, como sí ocurrió en mayo último, cuando se reportaron cifras similares a las actuales.
