El fútbol mexicano vivió una oscura jornada el sábado 05 de marzo, cuando en el partido entre los Gallos de Querétaro y los Rojinegros del Atlas, se desencadenó una ola de violencia que, según cifras oficiales, dejó más de 25 heridos, varios en estado de gravedad.
El escenario fue el Estadio Corregidora, casa de los Gallos. Con marcador parcial de 1-0, a favor de Atlas, la trifulca inició en el segundo tiempo del encuentro. Los hinchas de los Rojinegros empezaron a pelear con “familias que apoyan a Querétaro”, declaró para ESPN un testigo de lo sucedido.
Progresivamente, la pelea fue empeorando. Aficionados de ambos conjuntos comenzaron a golpearse, incluso con objetos metálicos. De acuerdo a los presentes, la seguridad era muy poca y no fue capaz de controlar la situación.
Buscando resguardarse, los demás fanáticos saltaron a la cancha, pero la violencia continuó en otras zonas del estadio. El duelo fue suspendido en el minuto 63, aproximadamente.
Pronunciamiento de las autoridades
La Fiscalía de Querétaro inició a una investigación por los delitos de homicidio en grado de tentativa y violencia carpeta en espectáculos deportivos, por los hechos en La Corregidora.
Por otro lado, el presidente de la Liga MX, Mikel Arriola, aseguró que “castigará” a quien resulte responsable por la ausencia de seguridad en el recinto.