Suicidio asistido: qué es y cómo se diferencia de la eutanasia

Este 11 de mayo, la Sala Penal de la Corte Constitucional de Colombia legalizó el suicidio médicamente asistido en ese país. Según el tribunal, esta decisión se basa en el “derecho a una muerte digna”.

De esta forma, Colombia se convierte en la primera nación latinoamericana que despenaliza este procedimiento. Pero, ¿qué es el suicidio asistido? ¿es distinto a la eutanasia?

El suicidio asistido consiste en ayudar a una persona que desea poner fin a su vida. En este sentido, la asistencia será facilitada por profesionales de la salud, quienes proporcionan los medicamentos necesarios y las dosis precisas para el proceso.

Sin embargo, no todo el mundo puede solicitar dicha asistencia. Existen ciertos parámetros: cuando el paciente está diagnosticado con una enfermedad grave e incurable o cuando padece de dolores físicos/psíquicos que le impiden tener una vida, de acuerdo a su criterio, digna.

Además, para dar luz verde a este acto es necesario consultar con un médico, que corrobore si el individuo se encuentra bajo alguna de las causales.

No es lo mismo que la eutanasia

Si bien comparten similitudes, el suicidio asistido y la eutanasia no son sinónimos. Son prácticas diferentes. En la eutanasia, es el médico o enfermero quien acelera la muerte del paciente mientras que en el suicidio asistido, es la propia persona que acaba con su vida, a través de las medicinas proporcionadas por el galeno.

Por otro lado, la sedación paliativa es la administración de fármacos que reducen la conciencia y alivian el dolor de aquel que padece una enfermedad terminal o lesión corporal intensa. La finalidad de la sedación es lograr el mayor bienestar físico, psicológico y mental del enfermo, reseña el medio Nius.

La eutanasia es legal en Holanda, Bélgica, Luxemburgo, Colombia, Canadá, España y Nueva Zelanda. En cambio, el suicidio asistido no es penado en Suiza, Austria y varios estados de Australia y Estados Unidos.

En algunos países, se permite la «eutanasia pasiva», que es el rechazo a recibir tratamientos que puedan alargar la vida.