Dos meses después del aparatoso accidente de tráfico que sufrió cerca de Rancho Palos Verdes, en Los Ángeles, el golfista californiano Tiger Woods ha compartido una fotografía en su perfil de la red social Instagram en la que aparece junto a su perro Bugs, en un campo de golf y apoyado en dos muletas, luciendo una férula de protección en su pierna derecha.
Desde aquel 23 de febrero, en el que tuvo que ser rescatado por los servicios de emergencia e intervenido de urgencia en el Centro Médico Harbour-UCLA, no se había podido ver ninguna imagen del ganador de 15 grandes, cuya evolución médica, tras un traslado posterior y su definitiva alta hospitalaria, sólo se había podido seguir a través de comunicados de prensa.
La fotografía, en la que aparece sonriente, va acompañada por un mensaje en el que señala: «Mi campo avanza más rápido que yo. Pero es bueno tener un compañero de rehabilitación fiel, el mejor amigo del hombre». Tiger se refiere a la reciente inauguración de The Hay, un campo de golf en Pebble Beach que ha sido completamente rediseñado por TGR Desing, una de sus empresas, aunque no aclara si es allí donde posa en su fotografía.
Hasta ahora no se había sabido demasiado del estado físico de Tiger tras el accidente.
En la imagen compartida hoy confirma que el Tigre sigue adelante con su recuperación con buen humor, a la espera de más detalles médicos.
