El prefecto de la Secretaría para la Economía, el ministro de las finanzas vaticanas, Juan Antonio Guerrero Alves, explicó recientemente a un medio de ese estado, que la crisis económica por la pandemia a provocado una fuerte contracción financiera en la Santa Sede.
Según el jesuita, el presupuesto de este año es el mas restrictivo y aún así temen el aumento de las deudas.
Por otra parte, Guerrero acotó que ante tal escenario, las donaciones de los fieles serán mas que necesarias para mantener a la iglesia en pie.
Cabe destacar que el ministro dijo que las donaciones siempre han sido útiles para el Vaticano.